jueves, 28 de julio de 2011

Relato del jueves: "Vivir en las nubes"




Un día de éstos tendré que cambiar el espejo.
Desde hace un tiempo, cuando me miro, no me reconozco.
El pelo se me ha vuelto blanco y de aquel contorno perfecto, los rasgos exóticos, el perfil de mi sonrisa, no queda nada.
Mi hija dice que son los años (los míos, no los del espejo) y que eso no puede cambiarse.
El caso es que cada vez atino menos con el carmín rojo que se me fuga por las diminutas grietas de mis labios (se me han formado de tanto callar) y los ojos, han pasado del verde gatuno al pardo triste, sin lucecitas. Algo he ganado, si. Ahora puedo mirar de frente sin que ninguna frontera me disuada.
Se me ha quedado pequeño el azogue, reboso por las esquinas (es de mala educación llamarme gorda) pero curiosamente han crecido a la par mi sentido del humor y mi trasero.
Me miro los zapatos, me hicieron creer que mis pasos eran un puro trámite hacia el fracaso, pero no. He jubilado el tacón de aguja, ese que enmarcaba mi contoneo perverso, y me he pasado al bando humilde de las alpargatas de esparto. (Más cuento que Cenicienta) El caso es llegar…

Y hablando de llegar, llego tarde. La maquilladora, la estilista, el responsable de atrezzo. Hoy se ruedan exteriores. Hace frío aquí en las nubes. Las luces se quedan a mitad de camino de la mentira que nos cobija.
Nada es lo que parece. Mi nombre es Amadora y soy la señora de la limpieza.
La vida está trucada.
Definitivamente un día de estos tendré que cambiar el espejo.
¡¡Acción!!

miércoles, 27 de julio de 2011

Vicio confesable



El cristal tamiza a veces la luz rara del atardecer y un distorsionado sol se mece en los restos de las botellas como si fuera un naufrago.
En las estanterías de su memoria se apilan con doloroso orden los amores fracasados.
Bebe para recordar.
No sabe que hacer con tanto silencio.

jueves, 14 de julio de 2011

Relato de Jueves: "Un lugar en el mundo"




Siempre había sido muy organizada con sus cosas. Esta vez no atinaba a guardarse todos los sueños en aquel espacio tan pequeño.
La maleta hecha y la vida deshecha esperando, como las mareas, una luna propicia.
Tiene una caracola con un mar encerrado que le susurra al oído, ¡ven, ven, ven…!
No había noche lo suficientemente negra para ocultar sus pasos y trazó el viaje en el mapa imaginario de sus brazos.
Ese laberinto de dos calles, la de ida y la de vuelta, intransitables al mundo, confluyen en una promesa.
Será por eso que le dijo: Vente vacía, no arrastres tu equipaje, ni tu perfume, ni las fotos sepia de tu caja de latón, llega vestida de futuro que aquí tienes mi casa y mi mundo; tu lugar.

jueves, 7 de julio de 2011

Relato de jueves "Queridas palabras 2"



(Un relato utilizando mis diez queridas palabras de la convocatoria anterior)


Tuvo miedo cuando su aliento talló el cristal del espejo. Su adiós segó el aire del patio y aprendió a morirse poco a poco, como la sombra de la aspidistra.
En el reloj de su espalda se pararon los días descontando las caricias, ahora sueña una cuna donde el deseo de los amantes germine…
Parió sola. La luna contada nueve veces, se recostó en los tejados, el solano trajo el rubor del trigo, estalló el llanto en una mirada violeta y le esperó el resto de su vida.
Nunca más volvieron los titiriteros al pueblo.

sábado, 2 de julio de 2011

Relato de Jueves-sábado "Queridas palabras"



-Diez palabras sacadas del Diccionario Particular de Rosa Desastre-



Espejo: Pincelada de miel para sonrisas rotas.

Solano: Susurro del sur donde arden los veranos.

Caricia: Brújula que confunde la geografía de mi centro.

Silencio: Laberinto de yedra por donde trepa la duda.

Cuna: Abrazo sin coartada para dormir al amor.

Amante: Cábala incompleta. Uno, mas uno, todo.

Titiritero: Caja de música donde viven los corazones de madera.

Aspidistra: Grieta verde por donde respira la cal de mi patio.

Reloj: Cuchillo de tiempo que graba iniciales en la corteza de los días.