miércoles, 31 de agosto de 2011

Relato de jueves: "Describir"

Elegí estas dos imágenes para describir dos "Esperas"





Al otro lado del muro ladran los perros. Un reloj de sol divide la espera en dos mitades: la una, arde en sus sienes en latidos cortos. La otra se apaga en la fuente en gemidos largos.
La sombra áspera del luto hace de la pena una mortaja, hace de la piel un laberinto que ya nadie transita.
Mastica el aire sesenta veces por minuto, no respira, traga ausencias para vomitar soledad por las yemas de los dedos.






La luz -quien lo dijera- dibuja en la pared una cárcel de frío añil.
Pedestal de la espera, corazón piedra y coraza, savia en las venas dónde custodia su nombre, silencio de amante cosido a las entrañas y ésa muerte-melaza de sus manos…
No importa quién liba sus cicatrices ni de quién es el aljibe dónde calma su sed. ¿Qué guadaña segó sus raíces para no pertenecer a más nadie?
Manzanas sin paraíso, invitación al pecado.
Brota una primavera envenenada cada vez que lo recuerda.


miércoles, 17 de agosto de 2011

Relato de jueves a elegir entre dos temas: "Lo que esconden las palabras" y "Que queda tras la escoba"



Yo os dejo "Lo que esconden las palabras" y una reposición (a propósito de la escoba) que titulo "Amores domésticos" Asi ya estais entretenidos por un rato.



-Lo que esconden las palabras-


Aún le quedaban muchas tarjetas por leer. No tenía intención de envenenarse con las palabras de esos extraños que le juraban amor por esta noche.
Miraba a su alrededor y contemplaba como, por instantes, el aire viciado envolvía el cuarto. Cientos de rosas en el camerino no habían conseguido robarle el corazón, sólo el oxigeno.
Quizás mañana no despertara.
No entendía el lenguaje de las flores ni ellas su soliloquio.
Las entradas estaban agotadas desde hacía meses.
Las críticas en los periódicos decían de su interpretación que era una obra maestra.
Ponía el teatro en pié cuando gritaba la última palabra: ¡SOCORRO!
Decir la verdad fingiendo que era una mentira fue la única forma que tuvo de salvarse.





-Amores domésticos-

Llamarle amor me parece exagerado, pero sería injusto si digo que me es indiferente.
Al fin y al cabo nadie ha compartido mis horas, ni oído mis quejas o mis silencios con más neutralidad que ella.
Nadie tan cercano a mi mano ha sabido permanecer firme a pesar de los cambios de mi piel.
Mañanas extrañas hasta conocernos, hasta entregarnos de parte a parte sin horarios, hasta sentirnos dueñas en territorios olvidados.
Hoy, mientras hacía los trámites, cuando ya creí que sería fácil sustituirla sin el menor asomo de dolor, la empezamos a echar de menos mis rincones y yo, creando un nudo de arraigo exageradamente prieto.
Definitivamente no se que aconsejará el protocolo para estos casos. No, no se que ponerme que haga juego con mis ojeras.
No quiero desentonar para asistir al entierro de…
Mi vieja escoba.

jueves, 11 de agosto de 2011

Relato de jueves: "La playa"






Yo vivía rodeada de grises,
adosada a rutinarias caracolas sin sonido.
Tú te mirabas en el agua queriendo borrarte la vida.
Nos arrastró la corriente y al tiempo….
Nos encontramos en el rojo latir de una estrella imposible.
Tu… yo… y el mar.






martes, 9 de agosto de 2011

Horas de Piedra




Mi poemario "Nana del Agua" ha obtenido un accesit en el XV Certamen de Poesía "Pepa Cantarero". Fue una noche inolvidable en Baños de la Encina, Jaén.
Podría dejaros aqui uno de los poemas que lo conforman, pero me apetece más compartir las letras que expresan los momentos vividos.
Nacho Albert Bordallo fue el ganador, -mejor persona que poeta, que ya es decir- con su poema "Angelus Negro".


Horas de piedra


Aúllan los perros de barro al perfil ceniciento de los olivos,
mientras la luna, rota a dentelladas,
baja conmigo por el Callejón del Cuidado.
La madrugada talla caricias en el alma de los poetas,
sin la urgencia de los versos de un Ángelus Negro.
Alertados por el trasiego de los grillos,
se nos apagó la noche como si nada.
Una voz amarilla que suena a campana rota,
precipita la despedida.
Me guardo tu risa en los bolsillos de la memoria
y te nombro guardián de mis renglones huecos.
A cambio solicito heredar la ternura si algún día te estorba.
Las horas apedrean el reloj de la Torre de los Guzmanes.
Amanece.
…Y el sueño no vino, a pesar de oír mi Nana del Agua.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Relato de jueves: "La banalidad del mal"



La sangre, puzzle impreciso, no delata el paisaje de la realidad.
Aquella mañana despertó con el cielo desteñido.
Su cielo, ese que él le había grabado a golpes la noche anterior.
Desde la cárcel de sus pestañas pudo ver el limitado mundo de la felicidad. El muro que custodiaba su libertad, se había vestido de fiesta.
Escrito con el color indeleble del miedo pudo leer “Perdóname”
La autopsia no reveló que le amaba.