jueves, 9 de mayo de 2013

Un relato para el jueves (regular de contento)

(Siguiendo en mi linea... muy contento, no, la verdad.)

San, nos propone hacer un relato utilizando estas doce palabras:  Chispeante, tintinar, burbujas, lábil, vos, oleaje, tirillas, zalamero, ajonjolí, malote, torrente, beso.
 Ahi va. Ponle música.



He de confesar que  me pierden los hombres malotes.
Le conocí  el otoño pasado, me dejé llevar por su sombra lábil.  
Con sus manos dibujaba en  mi cintura  una media luna y  yo cerraba los ojos al resto del mundo.
Fue mío de diez a doce, iba  o venía como el oleaje  y me susurraba al oído mentiras  salpicadas de ajonjolí.
Zalamero y dulzón su acento provocaba  en mí el efecto de una borrachera.
Las burbujas de su risa se disipaban al borde del reloj y como Cenicienta volvía a casa con la vida  envuelta en harapos.
Cuando llegó el invierno, mi corazón ya estaba hecho  tirillas como si un torrente lo hubiera arrastrado  al moridero de besos.
Suena  el tintinar  de la razón.  Sé  que no soy nada especial para él, que he de compartir su  historia chispeante con  otras mujeres, muchas mujeres a ritmo de tango.
El profesor de baile me ha dicho: vos  llegarás lejos.
El bandoneón calla.



23 comentarios:

Montserrat Sala dijo...

No havia contemplado yo esta mediania de satisfacción que tu tan bién describes.
Es una opcion muy válida, que me ha encantado.
Saludos!!!

Tracy dijo...

Eso es lo que tienen los hombres "malotes", jejejeje.

Mar dijo...

Amor de 10 a 12 y luego nada. Saber aceptar eso no debe ser tarea fácil, pero cuando el corazón de empeña, la razón nada tiene que hacer, hasta que la realidad saca a la luz lo que es evidente.

Buena reflexión nos dejas.

bss.

tereoteo dijo...

Qué bonito! También hay que saber compartir jajaja
Un beso y mucho animo!!

Juan L. Trujillo dijo...

Muy bello relato en el que todas las palabras propuestas están perfectamente encadenadas.
Al igual que en el mío, también sale a relucir un bandoneón.
Saludos.

&& dijo...

Pues yo más bien creo que no te merece en absoluto.

Un beso

Charo dijo...

A mi ya no me gustan los hombres así, ya me cansé de hacer el tonto,ja,ja...
El relato es muy bueno pero los malotes ya no están de moda (en mi humilde opinión), el cine ha hecho mucho daño.
Un beso

GUSTAVO dijo...

https://www.youtube.com/watch?v=VTPec8z5vdY

medio beso, rosa.

Neogeminis Mónica Frau dijo...

ahhhhh,,,muy bueno!...entre tango y tango se enredó en el amor!
Precioso!
=)

San dijo...

Que bello Rosa, ese malote destroza corazones a ritmo de tango y ella con la media luna dibujada en su espalda tan solo de 10 a 12. !que pena! eso no es nada.
Un abrazo y muchas gracias por venir.

Lupe dijo...

Hola Rosa.

Una vez más, he disfrutado leyéndote. Por un momento, creí que el tema iba por otro lado, pero al final, me has sorprendido.No era lo que pensaba. Muy bien. Este jueves he aprendido palabras nuevas, entre ellas la de bandoneón.

Te dejo un abrazo.

Lupe

CARMEN ANDÚJAR dijo...

¡Ay amiga· ¿qué tendrán los hombres malotes que atraen tanto a las mujeres? Es así, fijo. Y ese profesor de tango seguro que las hipnotizaba con su baile.
Un abrazo

Encarni dijo...

Rosa, es que los hombres un poco canallas nos dejan con el corazón hecho trizas. Ayyy los tangos, que tendrán los tangos... y los profesores malotes...

Un abrazo.

ibso dijo...

Es triste por lo que pudo ser, eso que siempre se dice: ¿y si conmigo fuera diferente?. Es hermoso por cómo está escrito, como un tango que se va silenciando hasta que la danza queda estéril de música y se convierte solamente en un rito de movimientos sin emoción.
Un abrazo

Gaby* dijo...

A veces pasa... el que nos da vueltas tomándonos de la cintura, quizá mirándonos a los ojos con complicidad para guiarnos el paso... no es más que el amor de un rato, con quien practicar un corte, una quebrada, y hasta el baile siguiente! De todos modos, ese par de horitas, seguro que el corazón baila de contento también.
Un beso, y muy buen relato, me encantó!
Gaby*

Juan Carlos Celorio dijo...

Me queda la idea que todo ha sido imaginado por la alumna de la academia de tango, al ritmo de esa música en que ellos son malotes y ellas mujeres pasionales y burbujeantes.
Muy bueno, como siempre.
Muchos besos.

Alfredo Cot dijo...

A golpes compones. Con suspiros salteados entonas sentimientos. Con burbujas separadas ilustras el baile.
Que calle en bandoneón.

Besos

*L* dijo...

Opino igual que Charo. Y añado: pues tu protagonista está de suerte porque no veas tú la cantidad de tíos jetas que hay hoy en día de los que no se conforman con una única mujer sino que van buscando más por ahí.

Besos, Rosa.

Fabián Madrid dijo...

Me gusta esta historia de amor triste y anunciada. Un beso.

Anónimo dijo...

Bien que me has engañado, Rosa. Me has hecho imaginar esas manos dibujando medias lunas y el deseo inherente de quien las recibe. Resultó que no era amante ocasional sino profesor de baile. No desearía insistir más en la influencia del "homo malote" en el alma femenina, pero es una realidad que incluso vosotras, las mujeres, asumís como extendida. Dan ganitas de ser un poco canalla.
Un abrazo.

miralunas dijo...

se me ha enredado el alma en esa expresión: el moridero de besos.
y el bandoneòn que calla-
qué original historia para este juego con palabras, rosa!
me ha encantado!

casss dijo...

Un tango bien bailado y un vos bien dicho, son la perdición. Te lo digo yo, que soy bien del sur... ;)

un abrazo

Cecy dijo...

Ay! Que en el Tango, hay hombres malotes y zalameros.
Pero quien te quita los pasos dados al 2x4, :)

Hermoso!!!!!!

Un abrazo.